¿Qué es la hiperkalemia?
La hiperpotasemia, o en adelante denominada hiperkalemia, es una elevación de los niveles de potasio en la sangre. La presencia de hiperkalemia tiende a aumentar progresivamente a medida que la función de filtración de los riñones disminuye. Esto se debe a la progresiva incapacidad de los riñones para filtrar y eliminar el potasio en sangre de manera eficiente, lo que resulta en su acumulación en el espacio extracelular, generando hiperkalemia.
¿Cuáles son los síntomas de la hiperkalemia?
En muchos casos, la hiperkalemia puede no presentar síntomas evidentes, incrementándose el riesgo para identificar la enfermedad y controlarla antes de que se generen efectos graves. No obstante, si se manifiestan, los síntomas pueden incluir sensaciones como debilidad o cansancio, náuseas, dolores musculares y/o calambres, dificultad para respirar adecuadamente o molestias en el pecho. La hiperkalemia no controlada representa un riesgo potencialmente significativo para la salud, especialmente en términos de complicaciones cardíacas graves y neuropatías.
¿Cuáles son las causas de la hiperkalemia?
En circunstancias normales y en ausencia de otros factores de riesgo, es poco común que la hiperkalemia sea causada únicamente por un exceso de potasio en la dieta. Esto significa que, por lo general, una dieta rica en potasio no suele ser la principal razón de niveles elevados de potasio en la sangre. La hiperkalemia tiende a ser más comúnmente asociada con otras condiciones médicas subyacentes, como la enfermedad renal crónica (ERC), la insuficiencia cardiaca (IC), la diabetes mellitus (DM), la hipertensión arterial (HTA) o combinaciones de estas.
¿Qué tipos de hiperkalemia existen?
Existen diferentes tipos de hiperkalemia según su presentación clínica, mecanismo subyacente o el contexto en el que se desarrollen:
Hiperkalemia aguda: Consiste en una elevación repentina de los niveles de potasio por encima del límite normal de forma independiente a algún evento médico previo conocido. Una hiperpotasemia no diagnosticada previamente puede entenderse inicialmente como una hiperkalemia aguda.
Hiperkalemia crónica: Se refiere a la presencia continuada y mantenida de niveles de potasio en sangre superiores a los valores de referencia a lo largo de un período de más de tres meses, sin cambios significativos (<10%) en al menos tres mediciones consecutivas.